Esta fue una de las mejores baladas de la banda británica Def Leppard, volviendo al ruedo con su nuevo LP: "HYSTERIA", la cual era el regreso después del accidente de su baterista Rick Allen.
Este disco fue todo un éxito, logrando tener 9 super hits en un sólo álbum.
«Era un juego de palabras. Cuando alguien te chupa el cuello, te deja una marca. Estamos conscientes de que en Gran Bretaña a esas cosas les llaman chupetones. Nosotros le llamamos diferente. La idea era jugar y decir algo como el amor muerde, el amor sangra. Era sólo una forma de mostrar cómo el idioma inglés es bestialmente impráctico», dijo Elliott.